Saltar al contenido

Esa deuda no pienso pagarla…

13 febrero, 2011

Tengo contigo la peor de las deudas que mantengo con nadie. Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Acompañado de cualquier otro recuerdo, posiblemente fuera un día precioso. Y aunque nunca me permití revivirlo con tristeza, lloré tanto que me quedé literalmente sin lágrimas. Y parece mentira, que yo, que he llorado tanto y por cosas que pasado el tiempo me avergüenzan, sea ese el día que más lágrimas gasté. Las únicas, de todas las que recuerdo en los últimos tiempos, que mereció la pena derramar.

Tengo contigo la peor de las deudas que mantengo con nadie decía. Una deuda que no se paga, una deuda de sonrisa de circunstancias y abrazo sincero en el que no hace falta decir nada, porque se siente todo. El recuerdo más limpio y nítido de un día triste y precioso. Sensación extraña teniendo en cuenta que quien la provoca, ha estado presente en días de mi vida que apenas puedo contar con los dedos de una mano.

Y no pienso pagarte esa deuda. No ahora, no en mucho tiempo te lo advierto. No concibo otra manera, y espero que vosotros tampoco. Y todo esto es lo poco que tengo que decir al respecto, porque sobran las palabras, y por mas que pudiera decir, no cambiaría nada.

Me avergüenzo de la inmensa mayoría de mis lágrimas. Me parecen ya tan lejanas y triviales, tan circunstanciales y puntuales, tan estériles e inútiles, que no es que no merecieran la pena, sino que directamente son absurdas. Un día, supongo que me di cuenta, y volví a aprender lo que siempre supe hacer, vivir y sonreír. Y me encantó hacerlo y volverlo a descubrir. Sé que el mérito no es mío en realidad y sin duda se lo debo, a que gracias a Dios, o a quien quiera que sea, siempre tuve una vida fácil y tranquila. Nunca hubo una prueba de fuego, ni una prueba de verdad. Nunca hubo un golpe duro, ni me robaron nada ni a nadie a destiempo, ni a mi, ni a nadie de los que me importan. Todo ha ido siempre como la gente sueña que vaya, siguiendo su curso sin sobresaltos, como muchos envidian y pocos disfrutamos.

Así que hoy, analizando el día, y mirando atrás, rescaté de entre los recuerdos de mi vida, uno de aquellos días que aparecen en la mano con la que cuento. Eras tu, mi deuda y tu abrazo. Y salvo lanzarte uno de ánimo y palabras que se llevará el viento, y repetirte que le des uno enorme de mi parte a quien quizás no tuvo una vida fácil y sin sobresaltos, pero que siempre siguió dando pasitos hacia adelante sin queja ni rendición, quien os llevó hacia delante de la mano y entre sonrisas, no puedo hacer mucho mas. Quizás preguntar de vez en cuando que tal va, y quizás dejar pasar el tiempo para admirar como también rodea esta zancadilla del destino y sigue tendiéndoos la mano con una sonrisa, llenando vuestras vidas de buenos momentos.

Irá bien. Nadie puede apostar por ello pero irá bien. Esperamos que así sea, más que nada, porque no pienso rescatar esa sonrisa y ese abrazo de mis recuerdos, y pagarte esa deuda. No ahora, no en mucho tiempo. Te la debo, y te la adeudo, y es ley de vida que un día tenga que pagártela, pero no pienso hacerlo ahora, me niego. Quizás en muchos años, quizás en mucho tiempo…mientras tanto, sonríe y haz que sonría, mientras tanto, no la olvido y te la debo…

El último de los textos que me quedaba por actualizar. Puede que algún día suba algún texto de los largos que tengo escritos, aunque sea por capítulos, pero, a partir de este texto, todos los demás ya estaban en el blog anteriormente. Está escrito en mayo de 2010 (la entrada inaugural del blog es de julio de ese año), a una niña con una sonrisa tan linda que me sería imposible describirla. Una mala noticia, una cruel enfermedad que azota a su madre desde entonces. Una deuda en forma de abrazo que no tengo intención de pagar. Ahí siguen, luchando, y aunque difícil, sigo rezando por no tener que pagar aún esa deuda. Que os guste, que os anime, y recordad que mientras la vida no os golpee para lo contrario, debéis sonreír sin descanso.

Licencia Creative Commons
Esa deuda no pienso pagarla… por Juan José García Gómez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

No comments yet

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: